Hoy te escribo esto porque se acerca el día de la madre y me ha hecho reflexionar sobre cuál es el papel de madres y padres en el desarrollo creativo de sus hijos.

Me pregunto: ¿Ayuda que los padres estimulen a los niños a pensar creativamente desde bien pequeños? Y la respuesta es que SÍ.

La reputada doctora Margaret Morgan Lawrence dice que la creatividad nace en la cuna familiar y en el mundo interior de los padres. Y es los niños nacen con una increíble capacidad de aprender, pensar y vivir de forma creativa. Solo hay que estimularlos.

El informe “Buenos días creatividad” realizado por la Fundación Botín dice que una educación rica en artes aumenta en un 17,6% las posibilidades de cursar estudios superiores y de conseguir mejores trabajos, al tiempo que reduce en un 10% las probabilidades de caer en el desempleo. ¡Así que es algo a tener muy en cuenta!

Aunque la creatividad no solo sirve para las actividades artísticas, si no que mejora habilidades tan importantes como expresar los sentimientos, adaptarse a las cambiantes circunstancias de la vida y encontrar soluciones alternativas a los problemas.

Aquí te dejo 5 consejos para que te ayuden a cambiar tu mentalidad y te conviertas en una madre creativa:

1. Supera la falsa creencia de que solo algunos son creativos.

Existe la idea de que la creatividad es un talento natural y no puede ser enseñada o que pertenece solo a unos pocos privilegiados. Seguro que lo has escuchado o pensado alguna vez cuando no te salía algo. Pues no, estas creencias son un error y no corresponden con la realidad. La creatividad se puede entrenar y mejorar, así que cambia el “chip” 😉

2. Saca a la niña que hay en ti y juega.

Recuerda como jugabas, recuerda la libertad con la que imaginabas cosas, no habían límites, ni nada estaba bien o mal. Podías dejar volar a tu mente y disfrutar de los sitios a los que te iba llevando. Cuando estés con tus hijos, mantén esta actitud, siéntete libre de inventar y de sacar tu instinto creativo con ellos.

3. Crea tiempo y espacio para vuestra creatividad.

Resérvate unas horas a la semana para compartirlo con tus hijos y hacer manualidades, o para poner la casa patas arriba y crear una cabaña con unas sábanas en el comedor e inventar historias. Crea un espacio en la casa que se convierta en la “zona creativa”, asegúrate de que hayan crayones, plastilina, pintura, puzzles, cuentos… y que puedas poner música. Y ve adaptándola con otras cosas a medida que vayan creciendo.

4. No critiques y déjate llevar.

No caigas en la típica trampa de tu mente insegura cuando te diga cosas como «no sé dibujar o no sé inventar historias». Simplemente no es verdad. No busques la perfección, se trata de un juego, así que déjate llevar. Y cuando estés mano a mano con tus hijos, no te preocupes porque se equivoquen. Los errores forman una parte muy importante del proceso de aprender.

5. Siéntete orgullosa de lo que habéis creado.

Solo necesitas reservarte un pequeño espacio donde exponer las cosas que habéis creado, para que de vez en cuando, puedas ir sola o con tus hijos a observarlas y a comentarlas. Haz que la creatividad esté presente en vuestra vida. Si tienes una profesión artística, comparte con ellos tus logros y las ideas que te resulten interesantes. Obsérvalos, reconoce sus talentos y refuérzalos.

Antes de despedirme le quiero dar las gracias a mi madre, por dedicar tantos ratos conmigo dibujando, modelando cosas con plastilina, inventando historias…etc 🙂 ¡Qué suerte he tenido!

¡Gracias mamá!

¡Espero que te haya gustado mi post de hoy! Si tienes cualquier duda o comentario me encantará leerlo (baja hasta el final de esta página).

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Un abrazo muy fuerte #VisualCultureLover,

Raquel