Hoy empezamos nuevo mes y quiero compartir con vosotro/as el mantra que me va a acompañar hasta el día 31: “Slow Down to Speed Up”.
Y es que me he dado cuenta que, una de las cosas que no me hace sentir demasiado bien es este ritmo acelerado de vida que llevo. ¿No tienes la sensación de que hagas lo que hagas no tienes tiempo para todo? Y que los clientes esperan que termines los proyectos en tiempos ridículos y que generes ideas instantáneamente. ¡Este ritmo ahoga la creatividad de cualquiera!
Le he estado dando vueltas y he llegado a la conclusión de que la clave para no volvernos locos y llegar a todo es desacelerar. En lugar de correr a toda velocidad en todas las direcciones, es mejor hacer una pausa, pensar, enfocar y utilizar todo nuestro potencial para completar nuestros objetivos uno a uno.
Te voy a dar tres consejos que a mí me sirvieron de gran ayuda:
1 Stop multitasking.
La idea de que puedes hacer dos o más tareas al mismo tiempo con total concentración es una mentira. La multitarea es un concepto que viene del mundo de las máquinas y la informática y no tiene nada que ver con la naturaleza humana.
Lo que en realidad estás haciendo es cambiar de una tarea a otra a otra sin dejar que tu cerebro complete ninguna de las dos. En el fondo estás gastando mucha más energía cerebral y encima estás aumentando el sentimiento de insatisfacción. ¿De verdad crees que puedes saborear tu comida mientras estás leyendo un correo electrónico? Realmente no.
Hacer todo al mismo tiempo no es ni efectivo ni eficiente. Elige una sola tarea y cuando sientas la necesidad de cambiar a otra, haz una pausa, respira y vuelve a ella hasta que la completes. Ya verás que rápido terminas tu lista de tareas pendientes.
2 La creatividad vive en el presente.
Si tienes dificultad para encontrar nuevas ideas, disminuye la velocidad, evita acelerarte y preocuparte en exceso porque eso te llevará al pánico y al bloqueo.
Generalmente nos aceleramos pensando en el futuro. Un futuro que además de no existir parece ser peor de lo que luego realmente es. Tu creatividad y tú no existís ni en el pasado ni el futuro. Solo si frenas y te centras en el presente podrás reconectar con tu genio creativo.
3 Desconéctate de las distracciones.
Las distracciones hacen que pongamos nuestro cerebro a funcionar al doble de su velocidad y no nos damos cuenta de en que grado esto boicotea nuestra capacidad creativa, generándonos además, un gran malestar, tanto físico como psicológico.
Mi consejo es que cuando te sientas agobiado/a y te des cuenta de que tu mente está saltando de una cosa a otra, seas consciente, pares y te centres en una única cosa cada vez. Cuando nos distraemos hacemos que nuestro cerebro desperdicie una gran cantidad de recursos al conectarse y desconectarse.
Reduce estas dinámicas y verás como tendrás toda tu mente disponible para desarrollar todo tu potencial creativo. Empezarás a sentir como se alargan tus días y se vuelven más satisfactorios. Comenzarás a disfrutar de cada momento, de cada día, porque estarás presente para presenciarlos. Y, sorpresa, incluso podrás hacer más y descubrir a dónde te puede llevar tu creatividad.
Aplica todo esto a tu vida personal también. Aprende a vivir en el presente en lugar de pensar tanto en el futuro o el pasado. Cuando comas, aprecia por completo tu comida. Si estás con alguien préstale toda tu atención. Cuando estés caminando, aprecia lo que te rodea, sin importar dónde te encuentres. Si estás creando, concéntrate en lo que estás haciendo y no te dejes llevar por las distracciones. 😉
Y para que durante el mes de Marzo no se te olvide bajar la velocidad y mejorar tu creatividad, descárgate este fondo de pantalla suscribiéndote a mi newsletter justo debajo de este post. Solo disponible durante Marzo.
Dime qué piensas y déjame tu comentario al final de esta página 🙂